Fiestón

Apoteósico. Doce Spidermans, dos batmans, un Superman, una Supergirl, una Thor, una Tormenta y hasta un Iron Man que hemos tenido. La caña de España hecha fiesta de diminutos.

Ahora mismo mi entusiasmo para describir la fiesta va un poco descrecendo, porque estoy agotado, dolorido, empanzado (no se me puede dejar cerca de un bol de ganchitos y pretender que salga ileso) y hasta un poco sordo de todo el griterío que hemos colgado del tímpano en las últimas cinco horas, así que me limito a decir que perfecto. Perfecto todo. Perfecto el mago, perfecto los disfraces, perfectos los invitados, perfectos los perros dando por culo, perfectos los gatos en lo alto con cara de vaca mirando al tren, perfecta la tortuga escondida en el terrario diosmioquenomeveanadie y perfectos nuestros trajes de stormtroopers que POR FÍN HAN VISTO LA LUZ.

Con la pinta de zángano que llevaba yo cuando ha comenzado el cotarro, he sido confundido con el mago de los globos por al menos cuatro madres. Una le ha dicho a Karlos "Qué buena idea lo del animador vestido de soldado de Star Wars. Eso les encanta a los críos..." y Karlos ha respondido "No lo sabes tú bien..."

Él no se ha puesto su uniforme de soldado hasta que no ha venido el último niño, porque era el encargado de estrechar manos de padres, decir "gracias por venir", recoger regalos, ofrecer cervezas, y hacer todas esas cosas aburridas de gente mentalmente madura, que no quedan nada bien cuando estás vestido de stormtrooper habiendo cumplido ya los treintaymás.

No veas si mola lo de hacer una pelea de sables láser con doce minispidermans. Me he sentido todo alto y poderoso, hasta que ha venido el metro noventa de Karlos y me ha dejado como lo que soy; un puto enano vestido de hojalata blanca. Ya lo decía Qui-Gon Jinn. Siempre hay un pez más grande.

No hemos logrado que Simón se durmiera, hasta hace unos minutos. Estaba todo nervioso. Me ha dicho "es la mejod fiedta de pumple de mi vida". Yo le he preguntado "pero...¿cuántas fiestas de cumple llevas?". Y ha levantado un dedo y ha dicho "una".

Creo que Simón también es un optimista vocacional.