Muérome seriamente

Sí, bueno... No ha sido mi mejor idea eso de ir a correr con Karlos, no. Veintiocho veces me preguntó entre anoche y esta mañana si estaba seguro. Ventiocho oportunidades de haber dicho "No, tío. Era broma. Corre tú solito, que yo me quedo untando mantequilla en los croissants." Pero nada. Ni una aproveché. Y con esas, me levanté, me enchandalé, me enzapatillé y salí. Cuando tomo una decisión, tomo una decisión y cuando digo que salgo a correr con él... vuelvo con las piernas hechas mierda y pensando que para qué coño habré salido a correr con él, PERO SALGO A CORRER CON ÉL.

No me lo ha podido poner más fácil, el pobre. Hemos ido a velocidad de crucero (de crucero de pédalo por el lago de la Casa Campo), y de sus habituales 9 kilómetros diarios, hemos corrido 4, haciendo paradas de marcha rápida, aproximadamente, cada uno y medio. Vamos... que sólo le ha faltado llevarme a caballito y comprarme un polo, pero aún así... me duelen hasta las orejas. Hace un momento me decía que me quedara mañana en casa. "No tienes que hacer esto por mí, no hace falta, de verdad..." pero sí... Le mola que vaya con él. Lo sé. Lo noto. Sobre todo porque se ha tirado todo el trayecto hablándome de abductores, entrenamientos y zapatillas. Ya ves tú. Corriendo y hablando a la vez. Para mí eso ya es de superhéroes. Yo he sido incapaz de dedicarle a la conversación carreril nada que no fueran unos cuantos arfs-urfs-buerfs, seguidos de otros cuantos estertores. Estaba demasiado ocupado en no asfixiarme mientras me sujetaba el hígado para evitar descolgamientos. Como para encima opinar sobre la suela spiriguars de las adidas finderflonders. Anda y que se la pique un pollo al fabricante, al chino que las cose y al futbolista que las anuncia.

Si con sólo 4 kilómetros de mierda (bueno, de pista forestal) en las piernas, estoy así de destrozado, no quiero ni pensar lo que será mañana con 8. Quizá debería ir ensayando alguna enfermedad falsa, porsiaca pasado mañana resulta que no me encuentro los dedos de los pies cuando me levante. No sé. Algo con peso suficiente como para respirar un par de días sin que parezca que soy un rajao. Un ardor de estómago... una jaqueca leve... unas fiebres tifoideas... una gripe porcina...

...una lepra de Constantinopla...