Diario de Galeras

Aún estoy en el trabajo. A estas horas. Y con el apollardao. Maquetando un curso online sobre novedades en bañadores que se presenta mañana. Una juerga. Como la luxación que me hice ayer en la muñeca derecha va a peor y ya casi no puedo ni hacer clic con el ratón, en cuanto termine este post agonizante, saldré hacia el parking dando saltos con los brazos en cruz y los pelánganos al aire en plan musical Hair. Eso como mínimo. Llevo 13 horas con el culo encajado en esta silla. Decir que necesito liberación, es poco.

En otro orden de cosas, mi suegra se casa en Noviembre con su novio alemán. El novio alemán de mi suegra es coloradote, bonachón y simpático, y tiene una casa en Menorca y un castillo pequeñito en Mannheim (o sea, que está desnudito, la criatura). He estado buscando algún rastro de emoción encontrada en la cara de Karlos por la boda de su madre, pero no he hallado nada de nada. En su visión pragmática de la vida, que su madre se case o no se case, a Karlos se la refanfinfla. Por el contrario, parece contento de poder vengarse de la brasa que nos dió ella con sus salones de bodorrios imposibles, cuando estábamos preparando la nuestra, y creo que ya está maquinando junto con sus hermanos alguna judiada para la celebración, tipo contratación de tunos con bandurria y pandereta que canten los clavelitos mientras estamos con los langostinos, o algo así. Los siete hermanos Zeta son unos cabronazos de mucho cuidado, así que intuyo que ese día comeremos poco y nos reiremos mucho.

A mí me sigue emocionando que alguien decida casarse sobrepasados los 50 y habiendo tenido siete hijos. La vida es lo más irregular, incontrolable y jodidamente divertido que existe en el mundo. Jamás entenderé que haya quien pueda darla por cerrada. Yo prefiero quedarme con la filosofía de Chuck Noland en Náufrago. "Hay que seguir respirando y esperar a lo próximo que te traiga la marea."

Vale. Y lo próximo que me trae a mí, es mi casa bonita, cómoda y amorosa. Me largo. Eenn muuunnn is in de seven jaussss... ¡Acueiriouuuuuuussssss...Acueiriouuuuuuussssss....! (neposalto en grand jeté)