YUJU

He ligado un poco en la parada del bus de la facultad. Un poco. Karlos dice que es una compensación khármica por mi último post homófobo. Siempre que me meto con los sitios gays, Karlos me llama homófobo. No lo hace porque lo sienta en realidad, porque él tampoco los pisa, sino porque sabe que me toca los huevos y eso él lo adora. Adora tocarme los huevos. Le encanta picarme, que se las devuelva, reirnos, empujarnos... Siempre acabamos a empujones. Como los hermanos cuando son pequeños. Me mola todo tener esa sensación de juegos de hermanos con un tío. Me trae recuerdos apaciguadores. Si pasa en casa, da igual, porque con mi tamaño como mucho me tira del sofá, pero cuando empezamos con el jueguecito de los empujones en la calle, puedo terminar en cualquier sitio. El otro día me metió dentro de un garaje. Directamente jijí-jajá y ¡tump! al garaje. Salí riéndome. Me río mucho con Karlos. Infinito. Qué bien. Lo necesito todo. Los juegos de hermanos y las risas. Todo para mí. Compensación khármica por los años que no tuve nada. Fuck you, destino.

Tengo vacaciones de Noviembre. ¡De Noviembre! Qué bien ¿verdad? viva la vida, hoy todo es guay. No tengo que volver al trabajo hasta dentro de dos semanas, así que quiero aprovechar para hacer todo lo que tengo pendiente en el blog. Las historietas nuevas, la cabecera, la pintura blanca flic-flac, la encuesta de Selene. TODO.

Y como lo quiero hacer TODO, es más que probable que llegue el lunes de dentro de dos semanas y no haya hecho... NADA.

Da igual. Soy feliz.