CREO QUE VOY A PASAR DE CUADRAR LA CABECERA

No es una cabecera como para contar cosas dramáticas y profundas, pero casi que mejor. Ando en general un poco cansado de cosas profundas. Necesito volver a ser idiota una temporadita. Y no es que haya dejado de serlo en ningún momento pero... no sé. Últimamente me da por centrarme en las cosas que pesan y me olvido de las ligeras. Con lo mucho, mucho, MUCHO que me gustan las cosas ligeras. Casi tanto o más que las personas ligeras. Esas que emiten energía y recargan las pilas. Estoy un poco cansado de personas densas, robadores de energía, infelices crónicos y tocapelotas 24h. Necesito paz y croquetas. Ayer estaba haciendo la masa a las 3 de la madrugada. Simón volvió a casa del hospital y pensé que era mejor no dormir mucho, así que aguanté en pie todo lo que pude, para vigilarle el sueño y asegurarme de que respiraba, como hacen los padres primerizos y compulsivos. Respiró. Todo estuvo en calma y sereno hasta las 4 que me acosté. He dormido unas 5 horas pero no estoy cansado. Estoy tranquilo, pacífico y con el estómago repleto de croquetas. Si ahora mismo me atacara un zombie, con una cervecita tendría el hombre aperitivo hasta el mediodía de mañana.

Karlos está en Yemen. Por mucho tiempo. Probablemente hasta febrero, así que serán unas Navidades algo raras. He puesto en el jardín el árbol de Navidad más hortera de toda mi corta pero fructífera vida. Cada vez que se enciende, es como si llegara el apocalipsis o nos invadiera una nueva civilización extraterrestre con sobrecarga de amperios. Entre eso y las bombillitas de colores que rodean la verja, creo que tengo a mis dos vecinos mormones algo acojonados. Y eso que todavía no he empezado con los papás noeles y los renos. Cuando termine, juro que mi casa podrá verse desde el mismísimo meteosat. Tenía que haberme quedado con el perro de porcelana satánico. Ahora mismo con un gorrito y una bufandita de luces, me iba a hacer un apaño estupendo en la puerta de la casa, como representación artística del "Bienvenido al infierno navideño Zeta-Serlik".