Mini-20

Sigo hibernando. Mañana por la mañana tendré que ir a la doctora de la seguridad social, para que me dé un parte de baja por el cuello, justo 24h. después de haberme dado el parte de alta por la cabeza. Esto es jauja. Supongo que tendré que ir ensayando mi mejor cara de gilipollas, para no desentonar con la situación. Me dice mi suegra desde Finlandia, que el pinzamiento puede ser culpa de la postura forzada de la cabeza durante la operación de la hipófisis. Me lo dice en una videollamada, mientras me va enseñando en una toma circular, cabañitas nevadas con letreritos de Papá Noel y lucecitas de colorinchis. Dice que están teniendo mucha suerte porque no está haciendo frío. "¿Qué temperatura tenéis?" "Ahora mismo, -2ºC"  Cojones. Dos grados bajo cero y no está haciendo frío. Vale. Mejor no preguntar a qué llaman frío los finlandeses. Me voy recuperando un poco del dolor, ahora que está Karlos dirigiendo el fuerte, y puedo perder todo mi tiempo roncando como un absurdo. He intentado bajarme un poco los relajantes musculares para hacer algo de provecho, más allá de recoger mi propia baba de la almohada, pero he fracasado en el intento. En cuanto me salto una toma, el cuello se me queda como soldado con un soplete de acetileno. Entiendo que esto va a ser laaaargo y pesaaaado... Bienvenidos al día de la marmota Ariel. Como necesitéis que os anuncie la primavera...creo que podéis estar esperándome tranquilamente hasta Junio.

Necesito ver Her.