Hoy me he levantado un poco jackass, así que he cogido una bandeja enorme que tiene Karlos para sus plantas de la cocina, y la he usado para deslizarme sentado por las escaleras, en plan trineo improvisado. Cuando ya estaba bajando, me he acordado de que no podía darme golpes en la cabeza, así que me he inclinado hacia delante para frenar el reprise de espaldas. Ha funcionado bien, pero he bajado mucho más rápido y he atropellado a Tripi, que ha terminado bajando conmigo entre ñiaous y bufidos, como una escena de dibujos animados. Cuando he llegado abajo lloraba de risa (yo. El gato no se ha reído mucho). Mi cabeza ha llegado entera, pero el culo del pantalón del pijama se me ha debido enganchar por algún lado, y lo he terminado de romper del todo. Ahora tengo ventilación en los huevos. Voy con las piernas muy juntas para que Karlos no me pregunte cómo he podido romperme el pantalón estándome tumbado, quieto y convalenciente. Se supone que me quedan aún dos días de evitar movimientos bruscos.
De eso también me he acordado cuando ya estaba bajando la escalera.