Odio poner títulos

Hoy he tenido mi primera sesión de rehabilitación. El chico me ha dicho que notaría algunas agujetas, y en efecto... me siento como si hubiera subido las escaleras haciendo el pino puente. Lo mejor han sido unos electrodos que me han pegado en los hombros y el cuello, para darme mordiscos eléctricos. Me han dejado el mando para que fuera subiendo y bajando la intensidad, según me molara, y ha sido como darle un rifle a un chimpancé. Me he pasado los veinte minutos, dándole al pipipí  arriba y abajo, y haciéndome pruebas de cosquillitas. Seguramente mañana ya hayan descubierto que soy subnormal, y me lo quiten. No pasa nada. Siempre me quedará la maravillosa charla de mis compañeros de rehabilitación. Entre todos, facilmente suman la edad de la Vía Láctea. Una señora con el pelo morado me ha preguntado si había visto a Jorge Javier el otro día en la tele con corbata y pantalón corto. Le he dicho que no sabía quién era Jorge Javier y ha puesto una cara como de querer escupirme. Luego más tarde he caído en que se refería al chico ese gordito cejijunto que presenta programas en telecinco, pero ya era tarde porque la señora me odiaba profundamente por mi ignorancia, y me había dado la espalda aislándome del grupo de los guays, que leen revistas y saben perfectamente la edad de Belén Esteban o con quién está saliendo ahora Paquirrín.

Karlos se ha ido a Damasco, pero volverá el sábado. Andamos nerviosos porque queremos llevarnos a Pedro de excursión el domingo, con Simón y con los perros. Pasar el día en el campo, mojarnos un poco los pies en el río, comernos unos bocadillos y luego devolverle al centro por la tarde-noche. Le han preguntado varias veces si quiere venir, y ha respondido tres veces que sí y tres que no, así que aún no tenemos la certeza de que al final acepte. Mañana le tengo que sacar una respuesta en firme. Voy a hacer un poco de trampa psicológica diciéndole que necesitamos que nos ayude a pasear a los perros. No sé si funcionará. Con Simón funcionaba siempre, pero Simón es el eterno superchupi. Con él funciona todo. Es un gustazo con flequillo.