La felicidad es esta hamaca, este balanceo perezoso, este medio cigarrillo de marihuana que se me consume entre los dedos, este postorgasmo, esta piel bajo mi espalda, este vello de tu pierna que se cierra sobre mí, este respirar que se nos calma, este cielo oscuro que quiere ser verano, esta luna, esta historia, esta vida, este encuentro tuyo y mío que, manda cojones, tenía que pasar. Que yo lo sabía. Que sabía que tenías que pasarme. Algún día. En alguna vida. Porque todo lo malo sale para que llegue lo bueno. En algún momento. En algún instante.
La felicidad es este post. Desde este teléfono diminuto que brilla en este jardín.