Postuyo 6

Ha sido genial verte. Gracias por el esfuerzo. Me arrepiento de todo lo que te escribí ayer. Sí que merece la pena subirse al tobogán. Aunque solo hubiera una subida y pasara el resto de mi vida cayendo, merecería la pena. Me ha gustado verte con mi pañuelo verde en el cuello. Me ha puesto bastante gilipollas. Tres nudos para que no te olvides de tres personas.

Jokin está aquí. Ha pasado todo el día con nosotros y ahora se quedará a dormir. Su novio cocinero extrañamente normal está en París haciendo un curso. Volverá casi a la vez que tú, así que Jokin y yo nos consolamos mutuamente mirando el calendario. No se lo he dicho, pero la verdad es que preferiría que fuera su cocinero el que estuviera jugándose el pescuezo entre muyahidines chiflados, y tú el que estuvieras cociendo croissants en la Rue Du Bac, pero bueno... la situación es la que es, así que le doy palmaditas en la espalda y le digo que ya queda menos. Hemos cocinado unas pechugas de pavo rellenas, siguiendo una receta del churri erasmus. Como no teníamos bramante hemos tenido que atarlas con el hilo de coser los calcetines. Tenías que vernos. Qué arte gastamos, Karlos. Hemos terminado con grasa de pollo hasta en las orejas. Eso por no contar que con la tontería me he pimplado media botella del oporto con el que tenía que regar el pollo. Al final nos ha salido una cosa entre picante y densa que no estaba mala, pero que seguramente terminaré de digerir cuando España se haya vuelto república, más o menos.

Pedro está extraño. Me sigue por toda la casa, y cuando me paro, me coge de la muñeca o de la mano y se queda así. Quieto, cogido a mí y mirando fijamente a ningún sitio. Creo que ha descubierto el contacto físico como muestra de cariño y quiere animarme de la forma que él considera que para mí es normal. Eso es mala señal. Significa que estoy siendo bastante más llorica de lo que debería. No quiero transmitirles eso, Karlos. No es mi papel. No debo. Así que desde mañana... Volvemos a los bailes de John Newman con el desayuno. 

Levantarse - cerrar los ojos - inspirar hondo - expirar la pena - abrir los ojos - seguir.