El caos de cuando no estás

Jon está en Damasco. Sin que me cunda el pánico ni nada de eso. Solo un viajecito corto y sin jugarse el pellejo. De hecho, el sábado ya debería estar de vuelta. Aún así, me persigue la maldición de sus ausencias, y ayer me pasó de todo. Se escapó Canuto por un hueco de la verja, tuve que llevar a Simón de urgencias con 39º de fiebre, se me incendió una sartén, y me cargué la persiana del comedor. Todo eso en cuatro horas. No quiero ni pensar en lo que será de mi casa hoy, que ya han pasado venticuatro. Espero que por lo menos sea igual que ayer y no llegue la sangre al río. A Canuto le recuperamos, a Simón le mandaron antibióticos, la sartén terminó en la basura y la persiana... la persiana sigue rota. Tuve la feliz idea de intentar arreglarla. No sé por qué. Porque siempre me dice "tira más despacio Ari, que te la vas a cargar." y yo siempre le respondo "Qué chorrada, esto no se rompe tan fácil." Ya sabes. Siempre igual. Mil ocasiones de callarme y no aprovecho ni una. El caso es que fue peor el remedio que la enfermedad y ahora tengo la persiana despanzurrada porque no fuí capaz, ni de arreglarla, ni de volver a poner la tapa en su sitio. Ayer me rendí a las doce de la noche y hoy me re-rendí a las 7 de la madrugada. Al final me he ido a trabajar dejándola sujeta con cuatro cachurris de cinta americana atravesados ris-ras y pegados al paredamen. No me digas que no es como para emparedarme a mí también. Ahora tengo mucha intriga por ver cómo reaccionará Jon K. cuando la vea. Barajo dos opciones. Una que se quede en shock y otra que se despolle. No sé. Ya veremos. Seguiré informando.

Ya estamos preparando la fiesta de cumpleaños de Simón. Este año nos hemos propuesto rebajar la lista de invitados porque todos los años pecamos de entusiastas y al final acabamos con la casa a reventar de bestezuelas y teniendo que pedir ayuda familiar para controlarlos a todos. Le hemos dicho a Simo que haga una lista de ÚNICAMENTE sus mejores amigos y amigas. Por ahora no es capaz. Solo mira la hoja en blanco... muerde el bolígrafo... nos mira a nosotros... mira la hoja en blanco... y luego nos dice "es que toda la clase son mis mejores amigos." Así llevamos un par de días. Al final nos pondrá otra vez los 40 niños y tendremos que tachar al tuntún en plan cabrones. El tema de este año es VIDEOJUEGOS. Se me ocurrió a mí. Estoy muy entusiasmado. Creo que incluso tuve un miniorgasmo con la idea. No sé cuándo por fin voy a superar esto de ser un zángano inmaduro. De verdad. No lo sé.

Pero si tiene que pasar, que pase después de la fiesta. Que quiero ir de Altair.