No estoy seguro de que esté bien escrito

Hoy debería hablar de mi R2D2 de Lego, porque el R2D2 de Lego es LO MÁS GRANDE QUE ME HA PASADO EN TODOS LOS DÍAS DE REYES DEL MUNDO MUNDIAL. Pero resulta que hoy estoy buy balo. O más o menos igual de balo que ayer, pero con el añadido chupifantástico de tos, afonía (esto ha sido una ventaja para todos), fiebre y dolor de cuerpo en general, incluyendo uñas y pelo. Eso, sumado a las cuatro brujas vecinas de cubículo (porque en mi trabajo no hay despachos, hay cubículos en un amplio y absurdo espacio abierto, como mandan los cánones sociales de toda gran empresa imbécil estancada en 1980) que me han tenido con la calefacción a 45º  y me han terminado de rematar por ser mentalmente incapaces de ponerse una puta rebequita, ha obligado a Jon Karlos Z. a rescatarme del trabajo y depositarme en casa, con mis mocos, mi toses, mis afonías, mis fiebres y mis antibióticos, para que terminara de dormirlo, o sudarlo, o lo que quiera que tenga que hacer para librarme de esta puto virus infernal que tanto cariño me ha cogido en este florido y hermoso 2015 (belid año duevo).

Así que ese es mi apunte de hoy. Que estoy sudando, o durmiendo, o sufriendo, o lo que sea menester, en mi cama de convalenciente, debajo de ocho mantas y tres gatos, y que TENGO UN R2D2 NUEVO QUE ES LA HOSTIA, si es que el miniperro no descubre la caja y se lo come antes de que pueda montarlo.

Mándame besos y jarabes.