Sid dobedad ed el bredte bi gabidán

¿Cuánto tiempo llevo escribiendo seguidito? ¿Has visto las cosas que se llegan a hacer por amor? de la cama que me levanté ayer para coger el portátil. Menos mal que no salí religioso, porque tanta devoción en mis amores, me hubiera convertido en un ser bastante insoportable (o aún más). Claro que ese es un peligro que tengo lejos porque todavía no he sabido de ningún Dios que te regale legos Star Wars en Navidad. Lo máximo que llegó a dejarme el católico fue una puta mierda de catecismo nacarado y el musulmán, el pastel de dátiles que hacía mi abuela Agra en Año Nuevo. Ay, el pastel de mi abuela Agra... El mazapán se deshacía en la boca. Es increíble que guarde más vívidos los recuerdos de mis primeros cinco años, que de todo el resto de mi vida.

Y también es increíble que se me pueda ir la olla tanto en las primeras cinco líneas, sí...

Hoy he despertado igual de hecho mierder, pero con voz de hombretón machote, de pelo en el pecho, biceps y testosterona rebosante. Voz de esas aguardentosas de las que marcan y molan. De las de dirigir un ejército espartano o matar a un dragón, sin despeinarse. Porque mi voz habitual no es así ¿eh?  Ya lo habrás deducido al oír mi grabación  minion del otro día. La mía es más tirando a ardilla puesta de speedball, montando en una montaña rusa. Así que hoy he estado aprovechando mucho la coyuntura de mi voz catarral y supersexy y he ido por ahí dando los buenos días a tutiplén, levantando una ceja y epatando al personal. Luego enseguida levantaban la vista del papel, me miraban y decían "ah, eres tú..." como con asquito, pero no importa, porque aún así he disfrutado mucho mis 3 segundos por cabeza de gloria y masculinidad-espartanos-ah-uh. Por lo demás sigo con dolores variados en todas las articulaciones, músculos, huesos, venas y cartílagos, y cada vez que bostezo, se me destaponan los oídos ¡plop-plop!, para después volvérseme a taponar ¡zup-zup! Casi puedo imaginarme mi cabeza como un intercambiador de cercanías con 4 andenes de salida a mocolandia.

Ahora mismo también tengo náuseas pero eso tiene que ver poco con el gripazo, y mucho con las patatas de miel y mostaza que acabo de comprar y probar por error. Estoy un poco zampabollos con las compras de guarradas, porque he prometido a Karlos Z. que a partir del lunes voy a cuidar rigurosamente mi alimentación.

No te rías. Esta vez lo he prometido de verdad.