Mucho sueño como para escribir algo útil

Me acabo de quedar traspuesto en el sofá como un abuelo. A ese nivel estoy. Y eso que hoy lo he hecho todo y me he portado más que bien ¿eh? he trabajado, he ido a clase, he estudiado, he hecho compra, he recogido a Pedro de ajedrez, he ayudado a hacer los deberes, he hecho pasta para baklava...Tal y como suena parece de lo más normal que me ponga delante de la tele diciendo "me siento un ratito y luego sigo" y al minuto siguiente esté roncando con la babilla resbalando desde mi belfo hasta el cojín ¿no? Creo que lo que me ha terminado de dejar en coma ha sido lo del baklava. Se me ha metido en el boniato hacerlo al estilo de la abuela Agra y en vez de comprar la pasta philo en el supermercado como todo hijo de vecino coherente y racional, me he puesto a hacerla yo. Y es un coñazo. Coñazo supino de los gordos. Encima no he medido bien y me han salido láminas como para alimentar a un país pequeñito. Ahora podremos estar comiendo baklava hasta el día del apocalipsis. Calculo que allá por marzo ya nos habrá estallado el páncreas con tanta miel, y que será entonces cuando me tenga que poner a improvisar ralladas de las mías del tipo "baklava con nocilla y gominolas", o  "baklava con pera y salchichón."

Sigue el gato debajo del sofá. Contra la pared, tumbado. Allí vive. Sale por las mañanas y se reúne con los demás hasta que le preparo el desayuno, y luego vuelve a salir por la tarde, cuando me oye llegar, para que le dé un poco de jamón y le cepille el pelustrajo. Y hace ron-ron-ron y me cabecea zalamero y mimoso, como siempre. Tan normal. Pero igual de flaco.Ya no le queda ni gota del tripón que arrastraba por las baldosas. No sé cómo solucionar el asunto. Por ahora lo único que hago es esperar a que se le pase la chifladura y meterle todo tipo de muñecos y mierdecitas debajo del sofá, para ver si se agobia con la multitud vecinal y termina saliendo. Por ahora tengo el mismo éxito que Cagancho en Murcia. Al contrario. Cuanto más intento que salga, más a gusto parece ahí debajo. Jon dice que esperaremos unos días más y luego le bloquearemos el paso para que no pueda esconderse. No sé cómo demonios piensa hacerlo. Como no le grape las orejas al parquet...